1870
El entonces presidente de la Nación, Domingo Faustino Sarmiento, sancionó la Ley Nº432, que decretaba la creación de un Departamento de Agronomía dependiente de los Colegios Nacionales de Tucumán, Salta y Mendoza.
1871
La Honorable Legislatura de Tucumán donó a la Nación un terreno de 22 cuadras al oeste de San Miguel Tucumán para la
instalación de la Escuela y su posterior funcionamiento. Ese mismo año, el entonces Ministro de Justicia e Instrucción
Pública de Argentina, el Dr. Nicolás Avellaneda, ofreció al naturalista alemán, el Dr. Friedrich Schickendantz, como
director de la institución, cargo que ejerció hasta el año 1872.
1876
En el año 1876, el terreno –que actualmente funciona como el campus de la U.N.T., la Quinta Agronómica–, pasó a
disposición del Gobierno de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán por un período de 20 años.
1903
En 1903, el Diputado Nacional por Tucumán, el Sr. Federico Helguera Molina, presentó a la Cámara de Diputados de la
Nación un proyecto de ley para la creación de una Escuela Elemental de Agricultura, sobre la base de la Quinta
Agronómica.
1905
Se crea la Escuela de Agricultura y Forestal, que otorgaba el título de Perito Agrícola y Forestal, pero su plan de estudios estaba desconectado del medio y de la realidad provincial.
1907
El Decreto Nacional del 21 de marzo determina el cambio de nombre de la institución y pasa a denominarse Escuela de
Arboricultura y Sacarotecnia y otorgaba el título de Perito Arboricultor y Sacarotécnico. Estaba ubicada en el viejo
solar de las calles Moreno y Gral. Paz, donde actualmente funciona la Escuela Provincial Bernardo de Monteagudo.
1910
El Diputado Nacional por Tucumán, el Dr. Julio López Mañán, presentó un proyecto de ley para crear un ingenio modelo en
la Escuela, para la formación de un personal técnico apto para la industria azucarera (ingenieros, técnicos y
capataces), con la idea de evitar el peregrinaje permanente de profesores y alumnos por los ingenios.
1911
La Escuela fue trasladada al histórico edificio en calle Las Heras (hoy calle San Martín). Hoy funciona ahi el Museo de
la Universidad Nacional de Tucumán (MUNT). Para ese entonces, la institución había cambiado de nombre y pasado a
llamarse Escuela Nacional de Agricultura.
1915
En el ingenio modelo de la Escuela, se realiza la primera molienda con maquinaria de origen meramente alemán. El
ingenio, ubicado en las actuales Avenida Gral. Roca y Pellegrini, solo funcionó tres veces, abandonándose en 1930.
1929
El día 8 de octubre, la Escuela deja de depender del Ministerio de Agricultura de la Nación para incorporarse por
Decreto del Poder Ejecutivo Nacional, a la Universidad Nacional de Tucumán. La Escuela pasa a llamar Escuela de
Agricultura y Sacarotecnia. La incorporación de la E.A.S. a la Universidad Nacional de Tucumán significó el principio de
un hecho histórico; pues es así como la Escuela pasaba a convertirse en la primera escuela agrotécnica dependiente de
una Universidad Nacional.
1931
Se proyectaron modificaciones en su Plan de Estudios, creándose un Bachillerato Agrícola de cinco años de duración, de
los cuales dos eran de especialización. El plan entró en vigencia en 1932.
1940
Luego de tres moliendas entre los años 1915 y 1930, el ingenio modelo de la Escuela fue vendido por resolución rectoral.
1945
Durante la Segunda Guerra Mundial, la Escuela comenzó a ensayar la transmutación de madera, constituyendo uno de los
avances tecnológicos más importantes de la época. El entonces director de la E.A.S., el Ing. Luis A. Santillán, le
encargó a un docente de la institución, el Ing. Alfonso Conceicao de la Cruz, que investigue todo lo referente a este
sistema para su pronta implementación en la E.A.S. y en el país.
La E.A.S. fue la única institución estudiantil en el mundo que colaboró de forma directa durante la Segunda Guerra
Mundial, enviando maderas transmutadas a las tropas estadounidenses, en el marco de los acuerdos del entonces
vicepresidente de Argentina, el Gral. Juan Domingo Perón, para con ciertos países participantes en la Guerra, tales como
Estados Unidos.
1946
Con la admisión de alumnos medios internos y externos, aumenta considerablemente la población estudiantil.
1949
El entonces rector de la U.N.T., el Dr. Horacio Descole, designó como director al Pto. Scrtéc. Atilio Andina Prats,
quien inició gestiones para la creación de una Escuela de Sacarotecnia. Formó una comisión, la cual elaboró un Plan de
Estudio para cada escuela (una de Agricultura y otra de Sacarotecnia). La primera dependería de la Facultad de Agronomía
y Zootecnia; la segunda, de la Facultad de Bioquímica, Química y Farmacia.
1955
Se fusionaron ambos planes de estudio en un Ciclo Básico Común de tres años de duración y un Ciclo Técnico también de
tres años, separándose las orientaciones de Agricultura y Sacarotecnia.
1988
La Escuela de Agricultura y Sacarotecnia se vería envuelta en un hecho escandaloso pero histórico: bajo el manto del
Estatuto de la Universidad Nacional de Tucumán, un grupo de madres con hijas aspirantes al ingreso a la institución, se
ampararon bajo este, alegando que “en ningún artículo de la Carta Magna Universitaria, se prohíbe el ingreso a
determinado grupo social”. El rechazo de parte del alumnado de la E.A.S. fue inmediato, sumado a la posición que tomaban
los medios del momento y, por ende, la población tucumana.
1989
Bajo la dirección del Ing. Raúl Alberto Dip, por primera vez después de casi 120 años, el alumnado pasa a ser mixto,
abriendo las puertas a toda aquella persona que desee cursar el cursillo y rendir los posteriores exámenes.
1990
Fue así como en el año 1990, la primera camada de mujeres ingresó a la E.A.S.
1991
La E.A.S. es trasladada a Horco Molle, localidad de Yerba Buena. El edificio central, obra del Arq. Jorge de Lassaletta,
se inauguró durante el rectorado del Dr. Rodolfo Martín Campero. Desde entonces, está ubicada en el pedemonte tucumano
con el objetivo de enmarcarse en la premisa básica de conservar ambientes y suelos, por lo que las prácticas manuales en
la E.A.S. para el desarrollo hortícola, revisten especial importancia.
1993
El Instituto Técnico(U.N.T.), siguiendo los lineamientos de la E.A.S. abre sus puertas a las mujeres.
1997
Por otro lado, el Colegio Nacional de Monserrat –dependiente de la Universdidad Nacional de Córdoba–, luego de más de
300 años desde su creación, abría sus puertas a las mujeres, siendo uno de los argumentos fundamentales el cómo la
E.A.S., otra institución preuniversitaria, “transitó de una escuela colmada de varones a una institución justa y
democrática”.